¿Todo esto para qué?

Estoy en India, tierra a la que adoro desde antes de conocerla. Desde que vine aquí la primera vez en el 2003, sólo he faltado tres años a la cita, desde la cama mientras me iba recuperando para poder volver (prometo una actualización pronto), la añoraba cada día más..

La India me ha otorgado experiencias preciosas de todo tipo, durante muchos años  la recorrí a mochila, desplazandome  en trenes y autobuses públicos, mezclandome todo lo que pude con esta gente maravillosa, orfanatos, ashrams, aldeas, ciudades, templos, monasterios y casas familiares, todas ellas haciéndome sentir como en casa…

Y aquí estoy de nuevo, ahora ya apenas viajo por India, desde hace 3 años, prácticamente venimos desde España directamente aquí, a este pueblito costero de Goa en el Sur de India , llamado Arambol.

Venimos a descansar, a pasear por la orilla del mar, a leer, a no hacer nada..y a que se den momentos como los de hoy, en los que me animo a escribir de nuevo desde el corazón.

Hoy he ido a desayunar yo sola, David se ha ido a participar en un grupo de Constelaciones familiares (sí, si, aquí en India), y mientras daba sorbitos pequeños a mi excelente café, he abierto mi e-book y he retomado el libro que empecé a leer hace unos días. Cada frase de este libro me tiene absorbida y lo estoy disfrutando tanto…pero pienso que si continuo leyendo aquí, en esta pequeña cafeteria, llamada «Dreamland», me voy a poner a llorar y no es que no pueda hacerlo,  es que  no quiero hacerlo en publico, prefiero disfrutar de mis emociones a solas, así que regreso a casa y continuo leyendo…

El autor del libro es David Servan-Schreiber. A este neuro-cientifico le diagnosticaron un severo tumor cerebral siendo joven, fue operado y tratado de forma convencional pero el cáncer regresó unos años más tarde y tuvo que soportar una segunda cirugía, quimioterapia y radioterapia. El Dr. Servan-Schreiber entonces decidió utilizar su formación médica y científica para explorar e investigar cómo podía ayudar a su cuerpo a prevenir mejor el cáncer. Sus descubrimientos le llevaron a escribir  el libro más vendido sobre como prevenir el cáncer: «Anticancer- Una nueva forma de vida».

David Servan, murió en el 2010 como consecuencia de otra recaída más, un nuevo tumor mucha más agresivo que aquel con el que convivio durante 18 años.

Pero el libro que me tiene emocionada, es el que escribió en los últimos meses de su vida: «Hay muchas maneras de decir adiós», se trata de un relato conmovedor, sincero, objetivo y nada dramático de su recaída final, aquella que no logró vencer y a la que finalmente, el cáncer venció.

Siento un enorme respeto por este ser humano.Descanse en paz.

Y hoy he llegado a la parte en la que un amigo, en vista de que su estado es ya muy crítico y es obvio que no se recuperará, se sentó junto a su cama y  le preguntó con toda candidez: Entonces, ¿ No basta con las frambuesas y el brécol?, ¿Todo esto para qué? Todos sus artículos científicos minuciosamente estudiados y contrastados, ese plan de lucha anticancer cuidadosamente preparado y actualizado, todas esas recomendaciones y advertencias, para qué?

Y rompo a llorar, y un nudo se planta en mi garganta y mi estómago se encoge, y siento todas las veces que esas palabras han atravesado mi mente, esas preguntas  que me enuncio  a mi misma tantas veces durante una recaída, cuando las migrañas me invalidan durante casi una semana entera, muchas veces dos veces al mes, cuando no tengo la energía para caminar todo lo que me gustaría, cuando por haber salido de compras, mi hombro izquierdo duele a rabiar y no puedo pensar con claridad……tanta disciplina para qué, tanto esfuerzo para qué?

Tanto suplementos, tanto cambio en la alimentación, tanta meditación, tanto Gupta program…para qué?

Y la parte bondadosa de mi mente me cuenta para qué:

Para saberte poderosa y tener la certeza de que la capacidad vital de retomar nuestro poder está dentro de cada uno de nosotros y que es allí a donde debemos ir a buscarlo.

En este tipo de enfermedades de las que hablo en este blog: SFC, la SQM y la FM no hay tratamientos ni convencionales, ni alternativos con tasas de éxito del 100%, no hay nadie que te pueda asegurar que te vas a recuperar y que ya no habrán más recaídas.

Sé que vosotros mis lectores también os hacéis, esta pregunta, quizá más a menudo de lo que os gustaría, quizá hasta el punto, de que son estas dudas las que no os dejan perseverar disciplinadamente, sé que no es fácil poner  en práctica todo lo que desde aquí os cuento, pero también sé y no tengo duda de ello, que  os puede ayudar a mejorar.

Desde mi experiencia únicamente puedo decir que un día yo tomé la decisión de investigar y llevar a la práctica todo aquello que tuviera el posible potencial de hacer mejorar mis síntomas sin necesidad de intoxicarme con fármacos que no me daban solución y el balance de los últimos años, es que tengo menos recaídas, que el dolor es más llevadero y que a ojos de los que están a mi alrededor, cada día estoy mejor. (A mi me cuesta más verlo dado la tendencia perfeccionista de mi personalidad)

La última migraña ha sido violenta, no se me ocurre otro adjetivo, ha durado 4 días y 2 más de lo que yo llamo resaca, que son los dias posteriores al dolor, donde parece que acabas de salir de una operación severa y estas en pleno periodo de convalecencia.

Cuando el dolor se empezó a calmar y pude comunicarme de nuevo, le anuncie a David que iba a tirar la toalla, que ya no podia más, que sentia como si estuviera viviendo en un campo de entrenamiento militar, donde mi cuerpo, mi mente, mis emociones, mis pensamientos, mis actos….se veían continuamente llevados ante un tribunal (yo misma) que analizaba que se había hecho mal, porque se había recaído y como se podia evitar….

Pero…como siempre, el dolor se fue y los demás sintomas se apaciguaron y volvió a salir la guerrera que hay en mi. De nuevo, vuelvo a hacer balance y decido que sí que vale la pena y que sigo en pie para seguir mejorando.

En estos días de recaída, como una ángel que baja del cielo para anunciar la buena nueva, me llegó esta frase que me hizo recapacitar y darme cuenta de cada cual tenemos un historia de vida maravillosa que solo podremos valorar cuando lleguemos a amarnos a nosotros mismos por encima de cualquier otra cosa.

«Admitir nuestra historia y amarnos a nosotros mismos durante todo ese proceso es lo más valiente que podemos llegar a hacer»

Brené Brown.Los dones de la imperfección

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