Nuevos hábitos de vida.

Os cuento sobre estos cambios, estos nuevos hábitos de vida, conforme vienen a mi cabeza, siento que todos son importantes, el puzzle no encajaria si nos dejáramos algunas piezas por poner. Son imprescindibles para una mejoría y caminan mano a mano junto al tratamiento.

Si tengo que quedarme con uno sin lugar a dudas es vivir en la montaña. Sé que es muy fuerte el hecho de que, para mejorar nos tengamos que trasladar una y otra vez en busca del lugar que no nos haga recaer, os aliento a encontrar un lugar en la montaña, frente a árboles que os traigan aire limpio, donde puedas cerrar los ojos y llenar tus pulmones sin temor, una y otra vez, notando que algo en tu interior se calma y te dice: «Gracias por dejarme respirar»…

*Vivir en la montaña, sin tener que someterme a los shocks que suponía para mi el olor a jabón y suavizante de la ropa tendida del vecino de enfrente, a tabaco del vecino de abajo, a  la olor a ambientador del ascensor etc…

*Salir cada día al bosque, no importa que sean 5, 10 o 20 minutos, depende del día, de como me encuentro en ese momento. No solo se trata de respirar  cada día aire que no me hará recaer sino de entrar de nuevo en contacto con la naturaleza. Entrar en complicidad con esa fuerza sanadora que solo la Madre Tierra posee, apreciar su sabiduria y nutrirme de ella.

*Pranayama o lo que es lo mismo, ejercicios de respiración consciente.  Me oxigena,me  limpia,me relaja.

*Meditación: No es cuestión de dejar tu mente en blanco…eso además de difícil, no nos serviría de mucho. Se trata de una toma de conciencia de mis propios pensamientos, miedos, emociones. Los observo dejándolos ir sin juicio de por medio, y así, mi mente descansa en paz,deja de parlotear sin más, saliendo de la espiral de pensamientos rodados para adentrarme en otros más constructivos y acordes a mi proceso actual: mi recuperación. ..

*100% alimentación ecológica y dieta ancestral, libre de azúcares, glúten y lácteos.

*100% productos libres de químicos, tóxicos y perfumes para mi higiene corporal y limpieza del hogar, así como la implementación de estos cambios en las personas que me rodean (básicamente mis padres, mis hermanos y David). Esto es algo extremadamente importante y requiere la colaboración de toda la familia así como su comprensión. Este punto es imprescindible para que la carga tóxica empiece a bajar y así poder mejorar nuestro estado de salud.

*Baños con sales de Epson,me ayuda a desintoxicar estimulando el drenaje linfático y eliminando toxinas a través de los poros de mi piel. Utilizo agua filtrada para llenar la bañera.

*Yoga, hago pequeñas asanas o  movimientos de yoga cada día. Ya pasé la fase en la que lloraba a cada rato cuando en casa haciendo yoga me acordaba de mis momentos sosegados, en el centro al que acudía antes de enfermar,cuando una clase de yoga se me quedaba corta y las posturas me salían a la perfección. Ahora son movimientos lentos, mínimos,con muchos descansos entre unos y otros. Es importante que el cuerpo no se acartone más de lo que de por sí, ya lo está.

*Tener en cuenta  el electromagnetismo, a pesar de que mi sensibilidad electromagnética a mejorado, nunca como cerca de la nevera, ni con la televisión puesta ( de hecho ya no tenemos televisión) y nunca estoy en la cocina cuando la lavadora está encendida. Hemos aislado la toma de la nevera y apagamos la electricidad totalmente cada noche.

*Cocinar con gas. Entiendo que dado que en la SQM casa uno es un mundo, esto no tiene porque resultar beneficioso para todo enfermo. En mi caso fue un cambio radical dejar de cocinar con vitrocerámica, no importa si lo hago yo o alguien cocina para mi. También lo noto en la calidad del alimento y en como mi cuerpo lo asimila. Compramos un hornillo pequeño y portátil y la vitroceramica pasó a mejor vida.

*Bebo 2 litros de agua embotellada en cristal por día.

*5-10 minutos de exposición solar al día. No más de este tiempo pues el sol me produce migrañas  y fatiga, pero tampoco menos. El sol ayuda a sintetizar la Vitamina D.

 

* Gupta program: Programa para reentrenar la amígdala.

*Zumos verdes: Me ayudan a desintoxicar y a regular el tránsito intestinal.

*Aceptación de la enfermedad y de mi nueva vida, entendiendo que aceptación no es lo mismo que rendición,

*Escucha atenta, activa y positiva de mi cuerpo. Por las mañanas al notar el dolor en mi cuerpo ya no me centro en: “ Dios mio, un día más de dolor” sino en “ Vamos Marta que para cuando hayas desayunado y tomado tu ducha templada..ya no dolerá tanto..”

*Aprender a decir No. Mi mente normalmente cree o se hace ilusiones de que mi cuerpo puede más de lo que realmente puede…entonces, es aquí cuando hay que saber decirle a tu mente y a los demás: No, hoy no,  quizá otro día, pero hoy no…Sin sentimiento de culpa sino sabiendo que si me cuido hoy, quizá mañana estaré mejor y la mejoría continuará hacia adelante. No forzar nuestra bendita maquinaria, nuestro cuerpo sagrado.No esforzarme más de lo que mi cuerpo puede sobrellevar.

*Hacer uso de mascarilla respiratoria con filtro de carbón activo, me costó mucho emocionalmente presentarme al mundo detrás de una mascarilla, hasta el punto de requerir ayuda psicólogica para perder el miedo que suponía para mí, lo que otras personas pensaran acerca de alquien que salia a la calle con una mascarilla puesta, mi psicólogo Ausías hizo un gran trabajo,

*Descansar muchísimo.Antes de que mi cuerpo, entre en el círculo sin salida de un cansancio tal, que no puedo ni hablar, entonces me acuesto, no importa la hora que sea. Si me retiro a descansar cuando mi  cuerpo ya ha empezado a hacer uso de sus reservas energéticas, entonces al día siguiente no hay quien me levante de tanto dolor y fatiga provocado por esta situación. Ante las  mínimas señales  de cansancio por parte de nuestro cuerpo, hay que hacerle caso sin rechistar. Esto lo explica muy bien la Dra Myhill en su libro sobre el Diagnostico y el tratamiento del Sindrome de Fatiga Crónica.

*Acostarme  al anochecer y levantarme temprano. Mi ciclo de sueño ha tardado dos años en recuperarse pero ahora es maravilloso y a mi cuerpo le  sienta muy bien  cumplir con estos horarios. Me acuesto a las 21.30 y me levanto a las 8.00

* Cada día doy las gracias a la vida, al universo, a nuestro Creador por permitirme gozar de un día más de existencia para seguir creciendo. Me levanto, sonrío y repito la palabra mágica » GRACIAS» tres veces, en voz alta.

*Optimismo, paciencia,  fe, perseverancia, disciplina y mucho amor hacia mi misma y hacia los demás seres que comparten mi vida y mi proceso de sanación.

Poco a poco iré contando más acerca de estos cambios, todos convertidos ahora en hábitos cotidianos los cuales han abierto para mí la puerta  hacia una nueva e intensa etapa de mi vida: el comienzo de mi recuperación.

5 Comentarios en “Nuevos hábitos de vida.

  1. Me encanta leerte Amaya, eres una brisa de aire fresco, de esperanza.

    Te envío un achuchoncito suave, que esta noche los dolores aprietan.

    Paqui

    • Cariño, espero que hayas podido descansar a pesar de los dolores. Querida amiga,ya sabes cuanto aprecio tus comentarios.Esperanza desde la honestidad es lo que quiero transmitir, y digo desde la honestidad porque no es un proceso fácil y hay que poner mucho de nuestra parte para poder mejorar. De hecho las mejorias son tán sútiles que es fácil pasarlas por alto pero hay que perseverar, eso es la fe.
      Te quiero,
      Amaya

  2. felidades marta!!!!

    me ha emocionado el program de vida!!
    ojala todos tamramos este camino y no tuviramos qu eenfermar
    espero que lelgue a mucha gente sana qu esepa aprovecharlo!!
    besos desde tavertet

    • Judith,
      Gracias por tus palabras. Es cierto, sería magnífico que TODOS decidieramos llevar a cabo cambios en nuestra vida que nos ayudaran a mantenernos saludables, se trata de tomar conciencia, eschuchar a tu cuerpo y ponerlo en práctica. Si hay algo que tengo que agradecer a la enfermedad, entre otras cosas, son estos nuevos hábitos que ha traido a mi vida. Me siento muy feliz con la vida que tengo apesar de….el dolor, la soledad, el cansancio etc…Me ha costado un tiempo entender y sobreponerme al drama de la enfermedad que para mí a día de hoy ya no lo es.
      Un abrazo tierno,
      Amaya

  3. Pingback: Parte 3:Inicio de tratamiento Nov 2009-Julio 2010 (9 meses) | La Sanación de Amaya

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *