Atención plena.Cómo llego a mi vida…
Llegaba a la consulta de mi médica de familia muy entristecida, ese era el ánimo que me venia acompañando desde que se desató la crisis de SQM en Agosto del 2008, habían pasado 9 meses y ella me habló de una investigación que se estaba llevando a cabo en la Universidad sobre trastornos adaptativos, estaba claro que la vida me forzaba a adaptarme a una nueva situación y acepté la propuesta.
Cuando empecé las sesiones con Javier lo primero que me dijo es que entendía mi enfermedad y sabía que los síntomas eran reales, que no me los estaba inventando..algo que para mí fue de maxima importancia, él sabía que «yo no estaba loca».
Me explicó lo que era un trastorno adaptativo, se trataba básicamente de la aparición de síntomas emocionales o comportamientos (me sentía triste, irascible, perdida, enfadada, ansiosa…) en respuesta a un factor estresante identificable externo ( Agravamiento de la enfermedad con pronóstico crónico).
La SQM afecta muchísimo al ambito familiar y para que exista una mejoría se requiere hacer control ambiental por parte de todos sus miembros.
Yo me irritaba a cada rato pues los síntomas eran muy severos y ante cualquier mínimo contacto yo me ponía fatal.Al principio mi familia no es que se negara a hacer los cambios, simplemente ….eran demasiados…yo no entendía que fuera tan difícil, que pareciera que no me creyeran, tenía tantos cambios de humor provocados por los químicos y por las crisis de hipoglucemia, estaba tan malita que: «el mundo debía entenderme» y lloraba y lloraba y así poco a poco entre en una espiral estresante en donde únicamente existia el dolor, la enfermedad y la queja.
Llevábamos dos meses de terapia y Javier admitió no poder ayudarme debido a que yo no estaba receptiva, me dijo:»Así me resulta imposible ayudarte…si no te comprometes a cambiar de actitud, Amaya,yo me doy por vencido». Si él no cedia a darme la razón y a comprender mis quejas, podíamos terminar enfadados la mayoría de las sesiones. Para mí no fue fácil reconocerme en ese papel y admitir que Javier tenia razón, debía de empezar a ser más comprensiva con lo que me estaba pasando.No fue facil oir de Javier decir: «Amaya vuelve a casa y plantéate tu actitud, yo así no puedo» , un nudo en la garganta te ahoga y cuesta reconocer que quizá estás siendo un poco injusta con todos incluyendo a ti misma.
Volví a consulta y le prometí a Javier que cambiaría mi actitud, entonces empezamos a practicar y fue así como la atención plena o mindfulness llegó a mi vida…
Mindfulness si señor nuestra amiga
Sí, ya es hora de empezar a escribir sobre algo de tanta valía en nuestra vida no darling?que buena compañera de caminos, verdad?
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Vaya!
Ya sabes tú como llegó a mi vida, no?? quiero que sepas lo mucho que agradezco a Dios que te pusiera a mi lado para amarnos y recordarnos el uno al otro que la vida ocurre sólo en el presente.Te amo.Amaya
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